El objetivo de la pausa atenta es enfocar la atención en la respiración durante 4 ó 5 minutos. Enfocarnos en la respiración no solo aquieta la mente sino que estimula también el tono vagal ventral trayendo calma tranquilidad y seguridad. La pausa puede practicarse todas las veces que sea necesario en la jornada de trabajo, pero es importante tenerla presente en los momentos donde sentimos mayor tensión o estrés o algún tipo de alteración anímica. También es importante recalcar que las pausas meditativas del programa Calma no reemplazan a la práctica formal del mindfulness y compasión sino que la complementan.
