Si se preguntaran que es esto del Mindful Practice en el entorno de las Ciencias de la Salud, podríamos explicarlo mas o menos así de sencillo:
Se trata de manejar la relación medico o terapeuta – paciente dentro del marco del mindfulness y no en piloto automático como sucede algunas veces, sin prejuzgar lo que el enfermo padece, observando, escuchando, con curiosidad y aceptación lo que la persona, su cuerpo y exámenes nos cuentan, pero abiertamente y manteniendo una actitud compasiva hacia el otro.
Eso significa tratar de lograr convertir a las ciencias de la salud en una practica más atenta al aqui y ahora, o sea, una practica con consciencia mas plena y con un marco más compasivo.
Podemos basarnos perfectamente en las evidencias científicas al atender a una persona y es el camino correcto, pero debemos abandonar el lugar de autoridad en el que especialmente nos ponemos los médicos algunas veces y corrernos al lugar de la empatía y escucha atenta. Nadie puede establecer un dialogo con un busto de bronce.
Cuando nos corremos a ese nuevo lugar, cuando echamos manos a la atención y escucha plena, a la empatía y la compasión, establecemos una nueva dimensión en la relación medico paciente, la del mindfulness interpersonal.
Es ahí donde los beneficios son máximos para el paciente y para nosotros. Es ahí donde las evidencias muestran reducción de errores médicos, pacientes más satisfechos, mejor cumplimiento de las pautas terapéuticas y menor problemas con el burnout del profesional.

Todo esto es lo que nos enseñan las publicaciones mas actuales de varios grupos de trabajo en estos topicos, en especial de la Universidad de Rochester con el Dr. Ronald Epstein a la cabeza.
La aplicación y adapatación de las bases del Mindfulness, ya difundidas por Jon Kabat-Zinn hace mas de dos decadas, a la atención médica, mejora la relación interpersonal con el paciente, la calidad de atención y reduce el síndrome de burnout en el profesional.
Cuando se establece el canal de mindfulness interpersonal, se generan subcanales plenos de comunicación con una cuota relativa de empatía, autenticidad y compasión, que redundan en beneficio para mabas partes, paciente y profesional.
Esta modalidad la de la practica de una atención médica mas consciente y plena, puede aprenderse e ir poniendola en prática inmediatamente, generando tasas de satisfacción en ambos lados de la ecuación.
Algunos tips para ponerla en practica podrían ser:
1.- Antes de atender cada nuevo paciente, dese una pausa de un par de minutos para parar, respirar, sentir su cuerpo y luego haga pasar al siguiente paciente o vaya a la siguiente habitación o tarea.
2.- Establezca desde el vamos un vinculo cordial y atento plenamente con su paciente. Este prestando atención plena a ese momento , a esa consulta, no divague con su mente. Sea empatico. Usted es una persona que cumple un rol nada mas.
3.- No prejuzgue de entrada con cuatro palabras escuchadas, no se encajone en un cuadro o síndrome, dese el tiempo para desarrollar una escucha plena de lo que el paciente le dice.
4.- Escuche, escuche, escuche… pregunte lo enecesario… aprenda tambien a percibir las emociones de su paciente. Los medicos no estamos entrenados para escuchar o percibir las emociones del otro en el acto médico. Aprenda a hacerlo desde la empatía y la compasión.
5.- Tomese un tiempo para ver los estudios, preste atención plena a ese momento.
6.- Brindese a usted mismo la empatía y compasión interna, escuchese usted mismo, conectese con usted mismo en este acto médico.
Lo ideal es que participe de un grupo de colegas de la salud que esten practicando mindfulness aplicado a la salud y que reciba entrenamiento de como ir progresando en esta nueva modalidad que es tan importante como el acto médico paciente, en sí mismo.
Les dejo el enlace a Conferencia del Dr. Ronald Epstein sobre este tema que nos convoca. Gracias y no se olvide que el secreto esta en usted y empieza por usted que es el profesional, no por el paciente.